¿Fracaso ilógico o excesiva presión?

En la primera jornada de la Copa Mundial de la Fifa para la Roja, ésta sorprendió tristemente a todo el país obteniendo una derrota por la mínima ante un rival, Suiza, que en principio no presentaba mayor problema.



Pero ante una posesión del balón por parte de la selección española muy superior a los helvéticos éstos consiguieron encajar un gol considerado una "cantada" de Iker para muchos y para una joven cualquiera quizá cantada no, pero no fue demasiado brillante el guardameta de la selección nacional. Y la verdad es que nadie esperaba este resultado de los favoritos para ganar el campeonato, la prensa internacional se hizo eco de la derrota intentando desestabilizar a los de Del Bosque.

Y aquí hay opiniones para todos los gustos desde los que dicen que España siempre hace lo mismo, ilusiona pero hace sufrir y luego nunca llega a nada (estos por supuesto los más pesimistas), hasta los que opinan que España debe cambiar el juego que tiene, debe ser más rápida y más efectiva, en definitiva tener más gol y hacer menos filigranas.

Creo que la selección ciertamente no tuvo su mejor día, quizá uno de los peores, pero no por juego, pues jugó bien ,sino por suerte. Que de 28 tiros a puerta no se marque ningún gol es suerte, que el árbitro no pite al menos dos penaltis claros a favor de España, es suerte y que el colegiado tampoco anule el gol en fuera de juego de los suizos, sigue siendo suerte, mala suerte para la roja en su debut en el Mundial de Sudáfrica. No obstante la sensación generalizada de la población sigue siendo de confianza en la furia roja y de victoria.Muchos ya han empezado a averiguar las estadísticas de selecciones que han ganado el mundial perdiendo el primer partido, ninguna, pero habrá que hacer historia!

Una joven cualquiera ha encontrado en este deporte una afición que no pensaba tener nunca, y pienso que en cierto modo esta afición tiene un carácter social, de unión con las personas. Ahora con la roja, todo el país ( o casi todo por lo menos los que se consideran españoles) estamos unidos, unidos por una ilusión, por un juego, por una emoción que quizá no es trascendental en nuestra vida pero que creo que nos puede hacer sino olvidar por lo menos distraernos de los tan delicados momentos por los que atraviesa nuestro país y el mundo.