lunes, 15 de febrero de 2010

Hermanos

Tengo once hermanos. Son muchos, sí. No sé muy bien porqué hace 30 años, mis padres, con más o menos mi edad (22 años) decidieron dejar Madrid e irse Almería, que entonces no era ni la mitad de lo que es ahora. Y allí empezar una nueva vida de cero. Bueno, más bien doce nuevas vidas. Por que al poco tiempo tuvieron a Isabel, mi hermana mayor, y no pararon hasta que vino Belencita, la pequeña, que ya tiene doce años.

No sé porqué lo hicieron, pero me alegro de que lo hicieran. Y sospecho que ellos también se alegran. Creo que, aunque tuvieron que sacrificar muchas cosas y trabajar duro, no se han arrepentido nunca. No es que seamos unos santos, precisamente. Les hemos dado algún disgusto que otro, y se los seguimos dando. Pero han sido pocos si los comparamos con las cosas buenas. Por que cuando nos miran, ven que ellos nos han dado lo más importante que tenemos, y que lo hemos sabido apreciar e intentamos agradecerselo, aunque no lo vayamos a conseguir nunca.

Y lo más importante que tenemos, después de ellos mismos, son nuestros hermanos. Once personas con las que hemos compartido toda, o casi toda, la vida. Once vacunas contra el egoísmo, como lo describió mi padre. Once apoyos incondicionales, sea cual sea la decisión que tomes, buena o mala. Once personas que te van a defender ante los demás, hagas lo que hagas.

Y muchas más cosas. Gracias papá y mamá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario