sábado, 24 de abril de 2010

El colegio


Antes, los profesores, de vez en cuando, zurraban a sus alumnos. Ahora los alumnos, de vez en cuando, zurran a sus profesores. Ninguna de las dos cosas está bien, eso es evidente. Pero también es evidente que, si la agresión es "light", tiene peores consecuencias el segundo caso. Cuando un alumno, verbal o físicamente, agrede a un maestro, lo desacredita delante del resto de alumnos. Y con descrédito, no creo que sea facil educar a un numeroso grupo de niños de nueve, once, o catorce años.
¿Qué hacemos entonces? ¿Convertir a los profesores en policias y el colegio en una comisaria? ¿Echar a los niños más conflictivos que son los que, probablemente, más necesitados están de una buena educación? ¿Juntarlos a todos en un aula convertida en jaula?
La verdad, no sé cuál es la solución, pero no quiero pensar que no haya. Está claro que pasa la solución) por una mejora de nuestro sistema educativo, en el que se motive el esfuerzo y los buenos resultados. También en una mayor implicación de los algunos padres en la carrera de sus hijos, y por la necesidad de escuchar a los profesores y bajar a los hijos del pedestal en el que, otros tantos padres, tienen a sus hijos.

viernes, 23 de abril de 2010

Niños del siglo XXI

Recuerdo que cuando era niña mi única preocupación era jugar, sóla o con mis amigos. Todas mis energías se gastaban en ir al colegio y hacer los deberes lo más rápido posible para poder bajar al parque. No hace tanto tiempo de esa época que recuerdo muy feliz y tranquila. Los únicos problemas surgían por no hacer los deberes o alguna nimiedad con mis compañeros de clase que no pasaba a más de dejarnos de hablar durante el recreo. Sin embargo, al echar un vistazo a los niños de hoy en día me da la impresión de que han pasado demasiados años o demasiadas cosas en esta sociedad desde que yo era una niña.
Cuando era pequeña, recuerdo que me entretenía con cualquier cosa. Esas tardes enteras jugando con una amiga a las míticas Barbies, en las que la mayor parte del tiempo nos dedicábamos a colocar la casa e imaginarnos la vida que llevan y las conversaciones que iban a tener nuestras muñecas cuando empezásemos a jugar, recuerdo también cuando ensayábamos bailes, éramos las Spice Girls!! Lo que se es que no tenia malos pensamientos y no necesitaba una maquinita para ser feliz. Cuando observo a mis primos pequeños me doy cuenta que todo esto ha cambiado demasiado. Que se pasan horas frente al televisor jugando a la XBox,Play Station o la infinidad de videoconsolas que emboban a los niños durante horas. Estos juegos muchas veces los realizan ellos solos y en mi opinión no dejan a los niños demasiada capacidad de imaginación. Pero quizá sea éste el menor de los problemas que tienen los niños actualmente. El fácil acceso a una herramienta tan preciada como es Internet pero tan poco beneficiosa si no se utiliza de manera adecuada creo que no está beneficiando a nuestros niños. Tienen en la mayoría de los casos acceso ilimitado a infinidad de contenidos que no son aptos para niños, violencia, sexo y demasiada información que en mi opinión sus cabecitas todavía no pueden procesar. Y quiero pensar eso, que todas estas cosas junto con una televisión con una programación día a día más desastrosa y otro tipo de motivos han provocado que cada vez se den más episodios de violencia entre los niños como el caso tan reciente de Seseña. Pensar en que estas son las causas, en que hay una explicación a esa agresividad (por no decir locura) para que se produzcan últimanente casos tan atroces entre menores me alivia un poco, aunque verdaderamente no encuentro explicación, sólo desasosiego y preocupación por los pensamientos y aptitudes de los niños del siglo XXI.

¿Cambiar la Ley del Menor?


El PP insiste en endurecer ya la Ley del Menor. Se escuda en la supuesta "alarma social" que han provocado casos como el de Cristina Martín, la niña de 13 años asesinada en Seseña (Toledo) por otra menor. Pero no ha encontrado el apoyo del resto de partidos. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, lo ha descartado. El Partido Popular pide rebajar a los 12 años la aplicación de la Ley del Menor "porque nueve de cada diez menores que entran en el circuito de la ley terminan reinsertándose y no vuelven a delinquir". Rubalcaba, ministro de Interior, considera "inoportuno" este debate y ha pedido al PP que le de "una oportunidad" a la actual Ley del Menor, que ya ha sufrido "cinco reformas desde 2000" y que fue "endurecida en el año 2006". Además, el titular de Interior ha aportado datos concretos para asegurar que las comunidades autónomas, encargadas de aplicar la Ley, "dicen que no va mal" y que se está consiguiendo una reinserción del 90% de los casos.

Yo no me considero lo suficientemente informada ni conocedora de nuestra legislación ni de que es más conveniente para conseguir la reinsercción de los jóvenes. Lo que yo quiero es que, lo que sí tienen suficiente información y poder hagan lo que tengan de hacer y que los partidos dejen de reñir como crios, que a veces da la impresión que la Ley del Menor podríamos aplicársela a ellos. Mi hermana de doce años supera, a menudo, a estos nuestros políticos a nivel de conversación y acuerdo.

El reflejo del alma


Esta foto la tenía Chany, la "niña" de catorce años que mató a su compañera de instituto Cristina, de trece, caso del que hablábamos en la entrada anterior. El término "niña" lo entrecomillo porque para mí tiene otros significados además de la poca edad, como la inocencia. Bueno, pues esta jóven tenía en su perfil de la red social Tuenti esta foto colgada. Precisamente una adolescente cortándose las venas. Precisamente, Cristina murió desangrada de este modo.

No sabemos si la asesina ya tenía planeado matar a su compañera de instituto así, o simplemente le gustaba este dibujo, pero es, cuanto menos, sorprendente ¿Son las redes sociales el reflejo del alma? Visitando mi perfil de Tuenti, algo que sólo puede hacer quien yo desee, puedes hacerte una idea de la clase de vida que llevo, incluso de mi personalidad. Esto te deja menos margen para sorprender a la gente que, habiendo visto tu perfil, no te conoce demasiado. Sabe dónde has viajado, como son tus amigos, que cosas te gusta hacer o, incluso, cómo es tu entorno familiar.

Lo que esta claro es que el Tuenti de Chany no le ha impedido sorprender a la gente: no creo que este dibujo incitase a pensar a sus amigos que ella era capaz de hacer algo como lo que ha hecho. Sin embargo, lo ha hecho. Supongo nuestro alma está, en parte, reflejada en las redes sociales.

¿Hacia dónde vamos?


Una niña de 13 año fue apaleada y luego arrojada a un pozo con las venas cortadas, donde permaneció cuatro días, hasta que su asesina lo confesó friamente e indicó a la policía donde estaba el cuerpo. Esto ya es suficientemente dramático, pero superable. Chany, la asesina de Cristina, era su compañera de instituto en Seseña, el pueblo de Toledo donde ocurrieron los hechos. Es decir, una niña de 14 años mató a una de 13. Y, después de cuatro días de que todo el municipio se volviese loco buscándola, ella confiesa, tranquilamente, que la ha matado y que conoce el pozo en donde se encuentra. Las guapas de la foto, mis hermanas pequeñas, tienen 12 y 15 años, para que os hagais una idea, si no la teníais, de las edades de la que hablamos.

Sabemos que este es un hecho más o menos aislado, y que los niños españoles de 14 años no van por ahí matando a sus compañeros de clase. Digo más o menos porque ultimamente ha habido más de un suceso donde los protagonistas, víctimas y culpables eran menores de edad. Y es que, si esto ahora algo así es un hecho "más o menos aislado" antes era totalmente insólito. La sucesión de violaciones y asesinatos entre adolescentes ha abierto el debate de la Ley del Menor y sobre la necesidad de una reforma para que las consecuencias sean más duros para los que aún no hayan alcanzado la minoría de edad, si la gravedad de sus actos lo requiere.

Creemos que es un debate, al menos, razonable, aunque estos delitos, que ultimamente desbordan los medios de comunicación, ponen en entredicho muchas cosas, además de esta legislación: ¿Por qué los niños hacen eso? ¿Cuánta responsabilidad tienen los padres? ¿Y el sistema educativo? ¿Ocurrirán en España las matanzas de adolestes en institutos, que alguna vez ha sufrido EEUU? ¿Qué les pasa ahora a los niños q no les pasaba antes? ¿Serán los videojuegos? Desde luego, todo lo que está ocurriendo invita a la reflexión pero, sobre todo, a la búsqueda de soluciones. Esperemos que nuestros políticos encuentren tiempo. Mientras tanto, esforcémonos nosotros por un mundo mejor.