Los ahora jóvenes que nacimos en esta época, crecimos en tiempos de bienestar social, bonanza económica, todas las comodidades. Fue un periodo de grandes avances tecnológicos , la era de las telecomunicaciones, de los videojuegos , de la informática. Crecimos en la época del confort, de las necesidades cubiertas. Fueron años en los cuales nuestros padres lucharon mucho por que nuestra vida fuera mejor a la etapa histórica que a ellos les tocó vivir.
Entre 1981 y 1992 la libertad estaba en auge, aunque todavía era joven. Eran tiempos de lucha por los derechos humanos, por la igualdad de las mujeres, una década de continuas reivindicaciones de espíritu soñador, de ilusiones por las que luchar dejándote la piel...
Una joven cualquiera se pregunta, ¿qué nos queda de ese espíritu? ¿Tuvimos todo y nos hemos convertido en la generación conformista?¿Qué nos queda de esos valores?¿Dónde ha quedado la lucha estudiantil que se dio en las universidades en la época de los 80-90 contra todo lo que no consideraran favorable o lógico?
Ahora, en época de crisis, cuando durante años hemos tenido todo a nuestro alcance, ¿sabremos conformarnos con menos?, ¿podremos luchar y esforzarnos por algo más que no sea la legalización del botellón?
Personalmente siento cierta inquietud hacia estas cuestiones.La Generación Y es muy criticada y no me siento del todo ofendida por ello, pues mucha de la fama que tenemos nos la hemos ganado a pulso. No obstante, somos también la generación de la tolerancia, la libertad, la igualdad. En definitiva, ciertos valores que en la época de nuestros padres eran diferentes, influenciados por la cultura, la tradición, la religión...
Pienso que somos jóvenes comprometidos, estamos dispuestos a aceptar cualquier reto que ayude a cumplir nuestros sueños. Somos mucho más abiertos y concebimos la vida y la familia de manera menos tradicional, lo cual es criticado por muchos pero como opinión personal, el amor es amor sea quien sea quien te lo de.
Confío en que nuestra generación, la de los ordenadores, teléfonos móviles... consiga recuperar la ilusión por luchar porque el mundo y la vida mejore. Una joven cualquiera piensa que lo conseguiremos.
Entre 1981 y 1992 la libertad estaba en auge, aunque todavía era joven. Eran tiempos de lucha por los derechos humanos, por la igualdad de las mujeres, una década de continuas reivindicaciones de espíritu soñador, de ilusiones por las que luchar dejándote la piel...
Una joven cualquiera se pregunta, ¿qué nos queda de ese espíritu? ¿Tuvimos todo y nos hemos convertido en la generación conformista?¿Qué nos queda de esos valores?¿Dónde ha quedado la lucha estudiantil que se dio en las universidades en la época de los 80-90 contra todo lo que no consideraran favorable o lógico?
Ahora, en época de crisis, cuando durante años hemos tenido todo a nuestro alcance, ¿sabremos conformarnos con menos?, ¿podremos luchar y esforzarnos por algo más que no sea la legalización del botellón?
Personalmente siento cierta inquietud hacia estas cuestiones.La Generación Y es muy criticada y no me siento del todo ofendida por ello, pues mucha de la fama que tenemos nos la hemos ganado a pulso. No obstante, somos también la generación de la tolerancia, la libertad, la igualdad. En definitiva, ciertos valores que en la época de nuestros padres eran diferentes, influenciados por la cultura, la tradición, la religión...
Pienso que somos jóvenes comprometidos, estamos dispuestos a aceptar cualquier reto que ayude a cumplir nuestros sueños. Somos mucho más abiertos y concebimos la vida y la familia de manera menos tradicional, lo cual es criticado por muchos pero como opinión personal, el amor es amor sea quien sea quien te lo de.
Confío en que nuestra generación, la de los ordenadores, teléfonos móviles... consiga recuperar la ilusión por luchar porque el mundo y la vida mejore. Una joven cualquiera piensa que lo conseguiremos.
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